A mediados de los años ochenta, cuando yo era apenas un niño, conocí a Magda. Una mujer cubana que estaba de intercambio cultural entre Cuba y Venezuela, mi tía como miembro del ateneo del pueblo la conocía muy bien y se hicieron muy amigas. De entre muchas cosas que le escuché decir en sus conversaciones, la que más recuerdo fue la pregunta, ¿por qué el pueblo de Cuba no se levante en contra del régimen cubano? A lo que Magda respondió, “no existe ninguna manera de que el pueblo pueda organizarse en Cuba para que pueda haber protestas, es imposible”. Años después de ese comentario, lo entendí por vivencia en carne propia.
Nuestro objeto de estudio es el régimen de gobierno de Cuba y usaremos como fundamentos teóricos a The Political Foundations of Democracy and the Rule of Law de (Weingast, 1997), Democracy and Redistribution de (Boix, 2003) y “Las condiciones económicas e institucionales de la durabilidad de las democracias.” de (Przeworski et al., 1996).
Según (The-Economist, 2020) Cuba tiene un régimen de gobierno autoritario, ocupando la penúltima posición entre los países del Caribe y Latinoamérica, solo superado por Venezuela y precedido por Nicaragua en el ranking de salud democrática. Cómo explica The-econmist esta apreciación. Se fundamenta en factores como el pluralismo en el proceso electoral, donde Cuba no obtiene puntos sobre este aspecto dado que solo existe un partido autorizado en Cuba para participar en procesos electorales, este es el Partido Comunista de Cuba. Funcionamiento del gobierno, donde la evaluación de Cuba está muy por debajo del 42% de Uruguay, primer país del grupo. Participación y cultura políticas como los aspectos mejores rankeados de Cuba, pero bastante alejados de los países mejores valorados. Por último, pero no menos importante, los derechos civiles, Cuba con un puntaje de 2,94 contrasta descaradamente con los 9,71 de Uruguay y Costa Rica los países mejores evaluados de grupo latinoamericano y del caribe.
Analizar a Cuba desde el punto de vista económico es complejo dado que instituciones como él (IMF, 2023) claramente indican que “Algunos países permanecen fuera de la clasificación de países y, por lo tanto, no están incluidos en el análisis. Cuba y la República Popular Democrática de Corea son ejemplos de países que no son miembros del FMI, y por lo tanto, el FMI no supervisa sus economías.”. Y por ello no se le puede dar una clasificación clara sobre si es una economía avanzada, emergente o en desarrollo. Para el año 2022, de un total de 226 países “fué la economía número 161 del mundo en términos de exportaciones totales y la número 154 en importaciones totales.” (Cuba (CUB) Exportaciones, importaciones y socios comerciales, 2022). Para el año 2023 según nos informan en Bloomberg “El 88% de los cubanos vive en pobreza extrema” (Romero, 2023). Habría que relacionar empíricamente el autoritarismo con la pobreza, desigualdad, poco desarrollo económico e instituciones frágiles, sin embargo, los teóricos apuntan a que “El autoritarismo predomina en aquellos países donde tanto el nivel de desigualdad como la falta de movilidad del capital son altos.” (Boix, 2003). Boix también apunta, que existe un incentivo a permanecer fuera de la democracia por evitar pagar altos impuestos, esto solo lo puede decir alguien que no ha vivido en regímenes autoritarios latinoamericanos. El pagar impuestos es el menor de los problemas dentro de un régimen autoritario, no hay peor impuesto que la escasez, la inseguridad, la inexistencia de servicios públicos y un largo etcétera de carencias. Todos estos factores evitan que las personas de una manera u otra logren organizarse de manera eficiente y colectiva dado que deben ocupar su tiempo en satisfacer sus necesidades más básicas. “El gobierno continúa reprimiendo y castigando prácticamente cualquier forma de disenso y crítica pública, y los cubanos siguen padeciendo una crisis económica severa que impacta en sus derechos básicos.” (Human Rights Watch, 2023).
“La coordinación requiere que los ciudadanos comprometan su límite ideal. Paradójicamente, si todos se aferran a sus límites ideales, los ciudadanos no pueden coordinarse y, por lo tanto, no pueden controlar al Estado. Cuando la diferencia entre el ideal de cada ciudadano y el compromiso es pequeña en relación con el costo de las transgresiones, el compromiso hace que los ciudadanos estén mejor.” (Weingast, 1997). Por tanto, la ciudadanía cubana atada a la búsqueda constante y eterna de la satisfacción de las necesidades básicas evitaría o al menos minimizaría la acción colectiva para poder buscar la salida del régimen no democrático de Cuba. Esto se evidencia en la espera de la llegada de la energía eléctrica, las constantes filas que debe hacerse para comprar una barra de pan, o llenar el depósito de gasolina, entre muchas otras. Estas estrategias, además de ser consecuencia de la ineficiencia perenne de la mala gestión de este tipo de regímenes, son también principios fundamentales para la permanencia en el poder. En la Venezuela no democrático de hoy en día, estos principios básicos han sido experimentados con éxitos y todo inició con el acercamiento del régimen venezolano al cubano. Poco a poco fue desapareciendo o marchitándose una democracia plena y convergió más hasta ser una copia perfecta del régimen cubano.
Cuando (Przeworski et al., 1996) nos indica que son necesarios varios factores claves que influyen en la estabilidad y continuidad de la democracia, todos esos factores están ausentes en Cuba: la prosperidad, el desarrollo económico, eficiencia de las instituciones, apoyo internacional y la minimización del desequilibrio social. “Cuando los paises pobres se estancan, cualquier expresión democrática que aparezca tiende a morir rápidamente. La pobreza alimenta a la pobreza ya la dictadura” (Przeworski et al., 1996) No en vano las palabras de Magda “No existe la manera de que el pueblo pueda organizarse en Cuba…”, ese es el mayor logro del régimen cubano, la acción colectiva inexistente o mejor dicho, orientada a cubrir las necesidades básicas, nadie puede armar una protesta, si les ha llegado el agua luego de días sin ella, “hay que aprovechar a recoger agua y guardarla”, asimismo con el resto de servicios, ese constante invocación por la espera de que el bien llegue mantiene las mentes ocupadas y mientras el tiempo pasa inexorablemente, como diría el cubano Pablo Milanés “El tiempo, el implacable, el que pasó, siempre una huella triste nos dejó” (Milanés, 1976).
Ahora bien, con Cuba y regímenes similares como el de Venezuela, existe una paradoja cuando se trata de instituciones como la electoral. En Cuba existe las elecciones y tiene un sistema electoral. “La solución al problema de la coordinación se logra a través de una variedad de medios institucionales, tales como la forma del sistema electoral, la descentralización del poder político en unidades políticas más homogéneas y la imposición de límites explícitos a las mayorías a nivel nacional.” (Weingast, 1997) Por tanto, ¿quiere decir esto que Cuba es una democracia o al menos transita hacia ella? la sensación de poder elegir a sus representantes aligera la necesidad emocional del ciudadano de ser escuchado y tener un sentido colectivo de la responsabilidad, sin embargo este cumplimiento del deber es fútil e inútil dado que no existen opciones, tal como reza el artículo 5 de la constitución cubana “El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana…” solo existe la única opción del partido comunista cubano, un solo color, sin matices, solo una dicotomía de o estás conmigo o en mi contra, o eres amigo de la revolución o enemigo de ella, un reaccionario, contra-revolucionario, apátrida y cualquier otro de los descalificativos que este tipo de régimen suele usar para dinamitar al adversario.
Cuando se trata de revoluciones políticas o sociales “Si los pobres llevan a cabo una revolución exitosa, expropian todos los activos expropiables de los ricos. Por el contrario, si la revolución fracasa, la riqueza de los pobres es destruida.” (Boix, 2003) hecho probado en Cuba cuando la revolución toma el poder, en nombre del pueblo con la Ley Escudo se propicia una serie de medidas y entre ellas las expropiaciones (Castelló, 2018) el tiempo ha logrado evidenciar el efecto empobrecedor de estas medidas que su único logro ha sido de desarticular el aparato productivo de la nación cubano, con efectos devastadores en más de sesenta años de revolución.
(Boix, 2003) considera eventos exógenos como derrotas en guerra, la muerte de un dictador o luchas internas en la élite gobernante, los cuales pueden desencadenar transiciones democráticas. Estos eventos pueden alterar la percepción de los actores sobre la probabilidad de supervivencia del régimen existente, facilitando cambios en el orden institucional. Sin embargo, en Cuba ante la muerte de Fidel Castro el régimen autoritario de gobierno permaneció fuerte y a pesar de las promesas típicas de los gobiernos totalitarios donde “Raúl Castro se posiciona como paladín de un proceso de cambios que persigue convertir a Cuba en una sociedad democrática, próspera, participativa y sostenible construidas desde un «nuevo socialismo cubano».” Cuba sigue sumergida en la pobreza, crisis, desigualdad, oscurantismo y sin poder soñar en una real transición a la democracia. La promesa a un futuro mejor y el gran enemigo común son siempre los pilares de unificación en este tipo de regímenes, en el caso del socialismo cubano el “imperialismo americano” y el bloqueo son los elementos donde el régimen cubano apunta como origen de cualquier mal en la isla.
La ausencia absoluta de equilibrio de poder, y el Partido Comunista de Cuba como aglutinador de un control férreo sobre las instituciones, degeneran en que no exista mecanismos efectivos para que la ciudadanía, o la oposición, puedan desafiar este poder de manera significativa. La falta de un estado de derecho que proteja los derechos individuales y permita la competencia política es una de las razones por las que el régimen ha podido perdurar sin grandes cambios.
El régimen de gobierno de Cuba es un ejemplo moderno y actual de un caso claro de autoritarismo donde la falta de igualdad económica, la ausencia de pluralismo político, la represión sistemática del disenso y la mala gestión económica han jugado un papel crucial en su mantenimiento. A pesar de la existencia de elecciones y un sistema electoral formal, estos mecanismos son meramente una fachada que oculta la falta de opciones reales y la concentración de poder en manos del Partido Comunista. Esta paradoja de la existencia de la institución electoral en Cuba, que aparenta ser democrática, pero que carece de valor real, pone en evidencia sobre la necesidad de analizar no solo las formas, sino también el contenido y la efectividad de los mecanismos políticos en Cuba. Por tanto, el caso cubano es un recordatorio de que la democracia no se reduce a la celebración de elecciones, sino que requiere un conjunto de condiciones económicas, sociales e institucionales que garanticen la participación ciudadana, la protección de los derechos individuales y la rendición de cuentas de los gobernantes.
La historia de Cuba nos enseña que la democracia no es un regalo, sino un logro que requiere la lucha constante y el compromiso de todos los ciudadanos. Solo a través de la construcción de una sociedad más justa, equitativa y participativa podrá Cuba alcanzar la democracia plena que su pueblo merece. Magda jamás regresó a Cuba, dejó atrás a su esposo, quién había quedado como garantía de que ella en el futuro regresara a la isla. Pero esto jamás sucedió. Lo que sí regresó a su vida fue la escasez, las crisis, las colas, los apagones y la tristeza de estar nuevamente sometida a un régimen dictatorial del mismo corte cubano, pero ahora fuera de su país natal.
Podrá ser cuba libre en algún momento, “La dignidad del pueblo cubano es ejemplo para todas las naciones y partidos populares del mundo” (Foro de Sao Paulo declara a Cuba Patrimonio Universal de la Dignidad – Cuba en Resumen, 2023), mientras exista el Foro de Sao Paulo («Foro de São Paulo», 2024) quien vela por el mantenimiento de los regímenes de izquierdas y no democráticos en América Latina será muy difícil y complejo que cualquier iniciativa democrática pueda ser real y efectiva en países con democracias erosionadas como la de Cuba. Por tanto, “En una sociedad que ha resuelto sus problemas de coordinación, los ciudadanos tienen el poder de amenazar a las élites políticas con la pérdida de poder si violan los límites acordados del gobierno. Sin embargo, cuando los ciudadanos no han resuelto sus problemas de coordinación, algunas violaciones de los derechos ciudadanos quedarán sin castigo.” (Weingast, 1997), aun queda mucho por hacer para que Cuba sea libre.
Referencias bibliográficas
Boix, C. (2003). Democracy and Redistribution. En Democracy and Redistribution (pp. 1-59). Cambridge University Press.
Castelló, A. M. (2018, agosto 6). Expropiaciones en Cuba: A 58 años de la Ley Escudo. Cubanet. https://www.cubanet.org/opiniones/cuba-expropiaciones-58-anos-de-la-ley-escudo/
Cuba (CUB) Exportaciones, importaciones y socios comerciales. (2022). Observatorio de Complejidad Económica. https://oec.world/es/profile/country/cub
Foro de São Paulo. (2024). En Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Foro_de_S%C3%A3o_Paulo&oldid=160297840
Foro de Sao Paulo declara a Cuba Patrimonio Universal de la Dignidad—Cuba en Resumen. (2023, julio 5). https://cubaenresumen.org/2023/07/05/foro-de-sao-paulo-declara-a-cuba-patrimonio-universal-de-la-dignidad/
Human Rights Watch. (2023). Cuba: Eventos de 2023. En Informe Mundial 2024. https://www.hrw.org/es/world-report/2024/country-chapters/cuba
IMF. (2023). World Economic Outlook Databases. IMF. https://www.imf.org/en/Publications/SPROLLs/world-economic-outlook-databases
Milanés, P. (1976). El tiempo. Letras.com. https://www.letras.com/pablo-milanes/227088/
Przeworski, A., Alvarez, M., Cheibub, J. A., & Limongi, F. (1996). Las condiciones económicas e institucionales de la durabilidad de las democracias. (Paidós, pp. 89-108).
Romero, F. (2023, septiembre 29). El 88% de los cubanos vive en pobreza extrema, revela informe. Bloomberg Línea. https://www.bloomberglinea.com/2023/09/29/el-88-de-los-cubanos-vive-en-pobreza-extrema-revela-informe/
The-Economist, I. U. (Ed.). (2020). Democracy Index 2020 In sickness and in health? The Economist.
Weingast, B. R. (1997). The Political Foundations of Democracy and the Rule of Law. En The American Political Science Review (pp. 245-263).